El Alto: Bolivia
Flota Bolivia sin frenos choca y cae a un barranco de 80 metros
La Policía se movilizó por más de 5 horas para rescatar a los sobrevivientes y trasladarlos a los hospitales más cercanos. Tuvieron que pedir apoyo de los viajeros con botiquines de primeros auxilios y frazadas. A falta de ambulancias los vehículos particulares hicieron el servicio.
Eran las 22:00 cuando 46 pasajeros abordaron la flota Bolivia en la Terminal de Buses de Cochabamba con destino al departamento de La Paz.Más allá, en Quillacollo se subirían otras 8 personas que completarían el cupo de asientos e incluso el pasillo para emprender el viaje, sin saber la tragedia que les tocaría vivir.En el camino algo fallaba, la flota hizo dos paradas repentinas sin que los pasajeros le tomaran importancia a lo que pasaba.
Muchos ya habían entrado en un sueño profundo cuando a la altura del kilómetro 98, sector de Pongo k’asa, se percataron de que algo andaba mal.En la cabina del chofer, había un movimiento extraño, el conductor y su ayudante no podían controlar la caja mecánica, estaba trancada y en la pendiente el freno no les respondía. Los esfuerzos no sirvieron de nada para mover la caja y lograr que el vehículo se detenga.“¡Pare!, ¡pare!, ¡nos vamos a chocar!, por favor, pare”, gritaban los pasajeros mientras el bus estaba descontrolado y a toda velocidad en la bajada que se aproximaba a una curva. Era la una de la mañana aproximadamente.
Los pasajeros de la parte de atrás no sabían lo que pasaba, aún adormilados se ponían de pie en sus asientos, pero ya era demasiado tarde.El accidenteDelante del bus se divisaba una vagoneta ploma y al interior cinco ocupantes que fueron sorprendidos por un golpe, era la flota. El impacto fue tan fuerte que la vagoneta fue arrastrada por 7 metros hasta que se volcó a un lado de la vía dejando dos personas muertas y tres heridas.
Desde ese momento todos estaban conscientes de la tragedia mientras el bus seguía en línea recta por la curva, chocando contra la baranda del puente Challuma, que lo detuvo por algunos segundos, pero luego fue a dar al fondo del precipicio.La caída fue de unos 70 metros de altura hasta el río donde por las ventanas lograron salir dos pasajeros que estaban ilesos.Erwin Flores de 22 años sólo atinó a agacharse debajo de su asiento Nº 41 en la fila del lado derecho de la flota.Fueron unos cuantos segundos de silencio hasta que el agua empezó a entrar al vehículo dejando a todos los pasajeros mojados y uno encima del otro.
“No podía respirar, hice un esfuerzo y me puse de pie y el agua me llegaba hasta las rodillas, la gente estaba a mi alrededor sin saber que hacer. Me toqué todo mi cuerpo y no tenía heridas, salí a pedir ayuda”, relató.Sigue el sufrimiento.
En la carretera estaban dos de los sobrevivientes, Flores y otro joven, que lograron pedir auxilio a una flota que circulaba por este lugar.En medio de la noche se logró divisar una mano, era la de un niño de 11 años que era aplastado por otras personas y de quien sus gritos y quejidos se confundían con los de otros pasajeros heridos.
Alguien logró jalarle hacia afuera y sacarle del medio de los fierros y el agua que estaba teñida de sangre, fue uno de los primeros sobrevivientes.Al resto lograron subirles de la misma manera hasta las ventanas de la flota, caída de costado, donde esperaron por más de una hora para ser trasladados a un centro médico. En el camino algunos de ellos fallecieron por la gravedad de su estado.
Otros utilizaron sus propios medios para salir del lugar y trasladarse al hospital.A pesar de estar cubiertos por las prendas que estaban secas, algunos de los heridos murieron de frío (hipotermia).Mientras pasaba el tiempo los quejidos de algunas personas fueron acallándose poco a poco en el lugar.En la carretera los cuerpos de dos personas y el auto totalmente destrozado, más allá, a unos 100 metros de distancia, las barandas de fierro del puente fuera de su lugar y las huellas del vehículo que llevó a la muerte a 20 pasajeros de la flota y 31 quedaron heridos.Los familiares empezaron a llegar ayer en la mañana hasta los diferentes centros médicos donde fueron trasladados los heridos.
Algunos no pudieron encontrar a sus seres queridos así que llegaron hasta la morgue del Hospital Viedma donde estaban todos los cuerpos en el piso.El reconocimiento fue traumático para muchos porque había cuerpos mutilados, con el rostro desfigurado, sin embargo, no se dieron por vencidos para poder salir de su incertidumbre.
Lamentablemente lo hicieron y el dolor y la frustración se apoderaron de sus vidas en ese momento, nadie podía consolarles.
Periodista Independiente:
Foto: http://accidentesquepasan/...
Fuente:http://www.opinion.com.bo/
http://cronicapress.blogspot.com/
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